"¡OH GLORIA INMARCESIBLE, OH JÚBILO INMORTAL!"
El sonido del himno cantado por Daniela Mass, el sonido del himno cantado por los más de cuarenta mil asistentes al Metropolitano de Barraquilla, el sonido de más cuarenta millones de colombianos en frente de televisores y computadores, el sonido de una victoria contundente. ¡Que grande fue Colombia hoy!
Después de un partido fuerte, recio y casi sin brillo por parte de estos dos equipos, puedo decir, así me regañen o me tilden de triunfalista, que hoy la Selección Colombia de Pékerman fue lo esperado. Un equipo fuerte e inobjetable del medio campo para arriba y muy normalito en su zona de defensa (la media que quiere ver Óscar Córdoba se vio hoy).
El primer tiempo fue de Paraguay. Aprovechando su rudeza y fortaleza al defender, logró cruzar de brazos al seleccionado cafetero. Entre Ayala y Estigarribia hicieron un nudo en el medio campo que hizo ver a Aldo Leao y a Macnelly como unos troncazos. Desconectado el medio campo, ni Falcao ni James ni Teófilo pudieron hacer una cosa más que ver el partido desde un posición privilegiada. Lo destacado de esta primera mitad: que el arco se fue en cero (porque Paraguay no tiene nada que asuste arriba) y el oficio defensivo de Valencia (por parte de Colombia) y los mencionados Ayala y Estigarribia. Mucha cámara al público porque en el campo de juego más bien poco. Pékerman debe hacer un análisis del primer tiempo y evitar regalar 45 minutos de un partido.
Para la segunda mitad el técnico justificó su sueldo y su contratación. De nuevo su mano de seda y su lectura acertada del partido, lograron que el combinado patrio desenredara el partido y saliéramos triunfantes al final.
El ingreso de Cuadrado y la re-ubicación, unos metros más atrás, de Macnelly, le dieron claridad y salida al equipo. Con estos cambios se vio a la selección Colombia que nos gusta, tocadora, saliendo con la pelota, empujando hacia adelante, generando acciones de gol (no sólo pelotazos "a la olla") y por supuesto, anotando. Cuando tienes al mejor 9 del mundo debes ponerlo a jugar y debes jugar para él. Pékerman lo sabe y así se juega. Además se complementa tácticamente con Teófilo, lo cual los hace una dupla de miedo para cualquier defensa.
Del segundo tiempo hay que destacar a Cuadrado (¿será un jugador para todo un partido o sólo de segundos tiempos?), el figurón que es James y por supuesto el rendimiento de Falcao (¡Grande!). Hay que llamar a consideración la desconcentración de Teófilo en el gol que le anularon. ¿Será que es momento de poner a Jackson? Sólo el técnico lo dirá, el sabe más que nosotros.
Este marcador nos pone, sin haber jugado Argentina, de primeros en la tabla de posiciones (6 puntos más que hace 4 años). El panorama se ve claro y expedito para los nuestros. Estadísticamente se necesitan 25 puntos para ir al mundial. Nos quedan 4 partidos de locales, lo cual hace que nuestras opciones sean reales y sólo dependamos de nosotros mismos. Fuerza Colombia que la gloria inmarcesible y el júbilo inmortal están en nuestra casa.
Foto tomada de Eltiempo.com
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