Hoy quiero escribir antes del partido de la Selección Colombia para hacerle saber a esos 23 gladiadores que nos han representando en Brasil, que no importa lo que pase hoy, ya ustedes hicieron lo que nadie había pensado: unieron a este país dividido por la intolerancia, la violencia, la corrupción y la desidia.
Ustedes, guerreros de esta nación, hicieron que 43 millones de colombianos sintieran que todo es posible cuando se trabaja en equipo, de manera honesta, humilde y responsable.
Ustedes, soldados de Pékerman, representantes de este país, le han enseñado a las generaciones nuevas y más antiguas, que ganar no es una opción, sino una necesidad y un derecho de los colombianos.
Ustedes, combatientes del fútbol, se convirtieron en la esperanza y en la unidad de este país que necesitaba de ustedes para mostrar una cara más amable para el mundo.
Gracias muchachos por ser traviesos, provocadores, batalladores, revoltosos, luchadores, aguerridos y adalides en la cancha, manteniendo la compostura y el decoro fuera de ella.
Pase lo que pase hoy en Brasil ustedes nos hicieron sentir orgullosos de ser colombianos y por eso les estaré agradecido hasta el fin de mis días.
A mis hijos y nietos les contaré la historia de cómo esta Selección Colombia me hizo llorar de felicidad y de orgullo; me hizo cantar a grito tendido el himno nacional; me hizo sentir que ser colombiano es lo mejor del mundo.
GRACIAS MUCHACHOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario