viernes, 20 de mayo de 2016

MI SUEÑO OLÍMPICO - RÍO 2016


Hace un poco más de 30 años, corría el año de 1984, la ciudad de los Ángeles fue anfitriona del evento deportivo más importante de la humanidad, los XXIII Juegos Olímpicos de la era moderna. Para ese entonces yo tendría un poco más de 7 años y me acuerdo de estar sentado al lado de mis padres viendo el resumen deportivo del noticiero en donde mostraban las imágenes mas relevantes del día a día de aquella olimpiada. Puede ser ese resumen deportivo mi primer recuerdo de unos Juegos Olímpicos.

Me acuerdo de las imágenes de la gimnasia olímpica, la maratón femenina con la corredora suiza desmayándose en la línea de meta luego de completar el recorrido y sobre todo me acuerdo de Carl Lewis rompiéndola en el atletismo (Oro en 100 mts, 200 mts, posta 4x100 y Salto Largo).

4 años después llegaron los Olímpicos de Seul (1988). Mi dos más grandes recuerdos de esa olimpiada serán siempre la gran decepción en la final de los 100 metros planos de Ben Johnson. El primer gran dopaje de la historia (No es que antes no hubiera "ayudas" artificiales, es que este fue el primer gran deportista descubierto con sustancias prohibidas) y la medalla de bronce ganada por el boxeador colombiano Jorge Julio Rocha. 

Son las olimpiadas de Barcelona en 1992 donde me doy cuenta de mi gran sueño: estar en unas olimpiadas. Son esos Juegos Olímpicos, los XXV, donde mis ganas de estar en una villa olímpica nacen gracias a los grandes momentos de esta. Cómo no emocionarse con unos juegos a donde llegó la que yo considero la mejor selección de fútbol colombiana de esa categoría (a pesar del fracaso) y luego ver ganar la medalla de oro a la selección española jugando con tanta jerarquía y con tanto gusto por el balón; o cómo no emocionarse con el Dream Team de baloncesto (el de USA y el de Yugoslavia); o como no haber gritado de emoción al ver a Ximena Restrepo llevarse la de bronce en los 400 mts planos, pero sobre todo me emocionó la forma de encender la llama olímpica de ese año, un arquero disparando una flecha en llamas hacia el pebetero que iluminó la villa olímpica durante 20 días, pura mística olímpica.

La Olimpiada XXV fue para mí, y luego lo corroboraría con compañeros periodistas, la mejor olimpiada de la historia. Fue esta la primera gran olimpiada donde participaron realmente los mejores de todas las naciones (primera donde dejaron participar a atletas profesionales). Y no sólo fue una gran olimpiada deportiva, también la mejor en comunicaciones y la mejor en crecimiento arquitectónico y social de una ciudad. Esta olimpiada me llevo a ser periodista deportivo y cuando tuve la oportunidad de pisar la villa olímpica en la ciudad condal, se me llenaron los ojos de lágrimas de la emoción de estar en el mismo sitio donde estuvieron Michael Jordan, Magic Johnson, Pep Guardiola, Ximena Restrepo y los mejores atletas de esa época.

Las demás olimpiadas que se han desarrollado, Atenas 1996, Sidney 2000, Atenas 2004, Pekin 2008 y Londres 2012, las he seguido y disfrutado casi que religiosamente a través de las cada vez más potentes ondas televisivas. He trasnochado, no he dormido y he dejado de trabajar durante 20 días cada 4 años. Lloré de la emoción en las 2 ocasiones en las que ha sonado el himno colombiano (Gracias María Isabel y Mariana), grite y salté con cada una de las medallas de plata y bronce conseguidas y detallo minuciosamente los diplomas olímpicos, porque esos atletas también están entre los mejores del mundo y merecen nuestro agradecimiento.

He visto con alegría como ha venido aumentando el presupuesto y mejorado las condiciones para los atletas pertenecientes al Comité Olímpico Colombiano (aunque aún falta mucho), y trato de estar al tanto de los atletas que están dentro del ciclo olímpico actual: los que ya lograron entrar a las próximas olimpiadas y a los que aun les falta un poco para lograrlo.

Ahora llega Río 2016, la Olimpiada XXXI. Los primeros Juegos que se llevarán a cabo en Sudamérica y por ahora estaré en esta olimpiada. Quiero contarles que fui aceptado como voluntario para estos juegos que arrancan en poco menos de 80 días. Estaré trabajando desde la oficina de prensa oficial de la olimpiada. Mi gran sueño de estar en unos Juegos Olímpicos está a la vuelta de la esquina y quiero compartirlo con todos ustedes.

Estaré informando desde el lugar de la noticia (literalmente). Viviré como un niño chiquito cada uno de los eventos a los que pueda asistir y me gozaré cada minuto que pueda vivir en la villa olímpica. Desde este blog les haré llegar toda una previa olímpica con historia, estadísticas y noticias relacionadas, y durante los 20 días olímpicos trabajaré para tenerlos informados diariamente del acontecer deportivo. Viviré y respiraré deportes por mi y para ustedes.

Así que mi sueño olímpico se verá cumplido. Espero que desde estas páginas pueda inspirar a otros a vivir su sueño de una olimpiada. Yo por ahora les aseguro que he hecho todo lo que esté a mi alcance para lograrlo.

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